Alfarería tradicional y única
Bienvenidos a nuestro taller
Alfarería tradicional y única
Aquí creamos alfarería tradicional y única
Alfarería Juan Simón es familia artesana dedicada al arte del barro, desde hace generaciones, que continua la labor en un pueblo de larga tradición alfarera, siendo hoy en día la única familia que continua con el legado heredado de sus antecesores.
Hoy en día contamos con la distinción de Punto de Interés Artesanal reconocido por la Junta de Andalucía.
Modelamos con nuestras manos la arcilla, realizamos todo el proceso de manera artesanal, de la misma forma que lo hacían nuestros antepasados, ya que ha sido de ellos de los que hemos aprendido este noble oficio, pues los conocimientos han ido pasando de generación en generación.
Descubriendo el proceso
1. Extracción y modelado
Transformamos el barro en arte, comenzando por la extracción de la tierra de las canteras cercanas y trasladándola a nuestro taller para ser transformada en arcilla, a continuación en nuestro torno, será sometida al modelado.
2. Secado y decoración
Dejamos secar para que el barro tome la suficiente consistencia. Una vez seca se cubre con engobe ( arcilla blanca) ,de nuevo se deja secar, antes de pasar a manos de nuestros artistas del pincel que trazan sus dibujos y diseños que tanto nos caracterizan: gallos, toros, detalles florales, etc…
3. Horno
Terminado el proceso de pintura, se introducen las piezas previamente barnizadas en el horno y se someten a altas temperaturas de cocción.
Finalizado este proceso, las piezas están listas para pasar a la venta.
Alfarería tradicional y única
Algunas piezas de alfarería tradicional y única
Sorbas, Alfarería tradicional y única del Neolítico
El pueblo de Sorbas cuenta con una historia que viene de largo. La impresión de este espectacular paraje (bajo el que Antonioni decidió filmar una de las más significativas escenas de «Profesión: reporter» y que, se ha dicho, inspiró la conocidísima canción de Serrat «Pueblo blanco») Sorbas inició su ya larga andadura en el neolítico, y la inició con el buen trabajo de la cerámica que, siglo tras siglo, ha caracterizado a las gentes del pueblo.
Vasijas de arcilla refractaria son la prueba, en efecto, de aquella Sorbas de hace miles de años que siguió trabajando el barro a lo largo de los tiempos, cuando la civilización argárica nos dejó su legado en Cariátiz, cuando el importante asentamiento ibérico comerciaba con los fenicios, cuando los romanos se establecieron en el paraje o cuando los árabes dieron al pueblo el significativo nombre de “Olla de arena”.
Una historia intensa para un pueblo que, sin duda, la merece por su belleza urbana (las casas blancas colgantes, como una pequeña Cuenca meridional) y por su belleza paisajística, en especial Río Aguas abajo, en el paraje natural del Karst en yesos, un fenómeno que parece dar vida a las rocas y cuya configuración del terreno (cuevas, galerías, rincones naturales, estalactitas y estalagmitas como las de la Cueva del Tesoro) es digna de verse, y en todo lo que el curso del Aguas en sí, que presenta rincones espectaculares que transportan nuestra mente a otras tierras.
Los karst de yesos son los más importantes en la provincia de Almería. La anhidrita en presencia de agua se transforma en yeso, dando lugar a un aumento de volumen y por lo tanto a un considerable aumento de presiones que originan la fisuración de las rocas y, con el paso del tiempo, a la formación de cuevas y galerías.
Sorbas pueblo colgante y Sorbas naturaleza barroca y cargada, sorprendente, en medio de la sequedad de kilómetros a la redonda, merecen como pocos otros lugares una visita detenida que no defraudará.
Horno alfarero de Sorbas
El horno alfarero de Sorbas (Almería), construcción árabe y que después de más de 500 años continúa a pleno rendimiento. Situado en pleno barrio alfarero, en una pequeña plaza y rodeado de varios talleres alfareros este ingenio industrial aún cuece el barro como se hacía en la época árabe.
Sorbas
Está considerado el principal centro alfarero de la provincia. En su barrio de Las Alfareras se conservan pilones, balsas y dos hornos morunos en los que aún se trabaja. Las tierras empleadas se extraen de la zona, la blanca de la Cañada Siscar y la rubial o roja de La Mojonera.
Karst de yeso
La historia geológica del Karst se remonta seis millones de años atrás, cuando al retirarse las aguas del mar se produce la precipitación de un paquete de yeso de más de 100 metros de espesor. Quedaron en la superficie, expuestos a la lenta, pero implacable acción del agua de lluvia, dando lugar a un paisaje de inusitada belleza.